Las nuevas disposiciones de la SENER y ASEA transformaron la forma en que las flotas de Gas LP deben operar: hoy, cada movimiento, cada segundo y cada dato cuentan como evidencia de cumplimiento legal. Imagina tener el control total de tu operación, asegurando trazabilidad, seguridad y cumplimiento normativo desde una sola plataforma.
Descubre cómo Motum convierte esta nueva obligación en una oportunidad para proteger tu negocio y fortalecer tu operación. ¡Comienza a cumplir con inteligencia!
En México, el transporte y la distribución de Gas Licuado de Petróleo (GLP) representan una de las cadenas logísticas más críticas del sector energético.
Por su alto riesgo y relevancia en la seguridad nacional, la Secretaría de Energía (SENER) y la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) han dado un paso histórico: convertir la telemetría en un requisito legal obligatorio.
A partir de septiembre y octubre de 2025, con la publicación de los Lineamientos SENER/GPS (23 de septiembre) y las Normas de Emergencia NOM-EM-006 y NOM-EM-007 ASEA (2 de octubre), toda empresa que transporte o distribuya GLP debe cumplir con especificaciones técnicas muy precisas relacionadas con la geolocalización, transmisión y trazabilidad digital de sus unidades.
¿Por qué nace esta obligación?
Durante años, la telemetría fue vista como una herramienta para la eficiencia: reducir costos, optimizar rutas y mejorar la visibilidad operativa. Pero el aumento de incidentes viales, robo de hidrocarburos y brechas en la trazabilidad legal del GLP generaron la necesidad de un control más estricto.
El objetivo principal de la SENER es claro:
garantizar transparencia, seguridad y supervisión en tiempo real de cada unidad que transporte hidrocarburos o derivados.
Con ello, México busca alinearse a los estándares internacionales de seguridad logística y trazabilidad energética.
Los nuevos lineamientos no son una recomendación. Son de cumplimiento obligatorio para todos los permisionarios registrados ante la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
| Requisito | Descripción técnica |
|---|---|
| Reporte continuo | Cada unidad debe transmitir su posición cada 60 segundos. |
| Precisión del sistema | Margen máximo de error: 10 metros en cielo abierto. |
| Conexión a la PTI (Plataforma Tecnológica de Información) | Los datos deben enviarse en formato XML o JSON, mediante protocolos Web Service o RESTful, directamente a la SENER. |
| Conservación de datos | Se deben almacenar registros por mínimo 12 meses. |
| Acceso remoto a la autoridad | La información debe estar disponible para inspección sin restricciones. |
| Mantenimiento del equipo | Las unidades deben operar con GPS activo, conectado y sin manipulación. |
Además, la autoridad puede auditar tanto al permisionario (empresa) como al proveedor de telemetría, verificando precisión, latencia y continuidad de la información.
No cumplir con los lineamientos de la SENER y ASEA puede generar sanciones severas establecidas en la Ley del Sector Hidrocarburos (LSH).
Ejemplos de infracciones y sanciones:
En pocas palabras: una sola unidad fuera de norma puede comprometer la operación completa de una empresa.
La telemetría ya no es una herramienta de logística. Es la columna vertebral del cumplimiento operativo en el transporte de GLP.
Hoy, los sistemas deben ser capaces de:
Este nuevo marco obliga a que el proveedor de telemetría sea más que un integrador tecnológico: se convierte en un garante técnico del cumplimiento.
En este nuevo entorno regulatorio, Motum se posiciona como el aliado tecnológico y de cumplimiento para el sector energético.
Su infraestructura cumple con los requisitos técnicos establecidos en los lineamientos y aporta un valor adicional: protección legal y continuidad operativa.
Con Motum, las flotas no solo cumplen la norma: demuestran su cumplimiento.
Del rastreo al “Compliance as a Service”
El cambio regulatorio redefine el rol de la telemetría: de un servicio de rastreo a una plataforma de cumplimiento digital.
Motum lidera esta transformación a través del concepto “Compliance as a Service”, donde el cumplimiento regulatorio se convierte en un servicio integral que combina:
Este modelo permite a las empresas reducir riesgos, evitar sanciones y fortalecer su reputación operativa.